Los días pasan. Que afirmación más profunda, y haciendo un doble giro mortal, los días pasan y las horas también. Bravo Bravo Bravo todo el auditorio grita emocionado y perplejo ante tal prosa, prosopopeya y ante el vendedor de bocatas de choped.
Y aunque los días pasan y las horas también, no me extenderé hablando de los nanosegundos, nosotros no somos ni más sabios ni más sensatos que ayer. Aquí el auditorio se pone en pie y comienzan a llegar los del SAMUR para recoger a los desmayados y los que se encuentran en estado de shock.
Pasadas dos horas Apio culmina la ponencia con una sentencia aplastante a la par que cierta: "Y por eso al parchís se juegan cuatro". Los periodistas se tiran a la calle para ser los primeros en publicar tal virtuosismo de la palabra y de la corchea, de la fusa y de la confusa, del bocata calamares y de las oraciones sinalagmáticas.
And now something different...My beard has three hairs & I knew you in the street.
No es por enmendarle la plana, pero al parchís también se juegan cinco.
And now something completly different...
Vivan los Monty Python!!
Y dos!!!
Hija, Apio, que elocuencia la tuya! Cuánta reflexividad y sensatez...
Besitos