« Tengo prisa, ponle tú mismo el título. | <__trans phrase="Main"> | Apocalíptico »

11 de Mayo 2006

Soufflé de tortilla de patatas

Ayer tuve que cenar en casa de una distinguida profesora de una prestigiosa universidad de Barcelona (muy bien todos los datos hasta ahora son para despistar, a partir de ahora os cuento lo que pasó en realidad).
Mi estimada amiga (yo estimo que vale un imperio) decidió invitarme para enseñarme su primer pisito chispas. El piso es lo de menos, ella se lo quedó porque el vecino de abajo tiene dos chuchos requetelindos. Sí mi amiga tiene gustos extravagantes, ya he dicho que era mi amiga.
El hecho es que vive con 2 argentinos, uno con nombre de papa la otra con nombre de princesa, así que me pasé toda la noche dirigiéndome a ellos por los bonitos motes de Razinger y Infanta. Después de ver el partido del Sevilla, que aun no entiendo a cuento de que, porque tanto mi amiga y yo somos del FCB y ellos tenían pinta de ser del Racing. Además una vez marcaron el primer gol, ya habían ganado, ¿Por qué narices continuaron jugando? Ya no era necesario, ya habían ganado. Ni se enteraron por lo visto, porque creo recordar que continuaron metiendo goles.
El hecho es que mi amiga, que es una santa, intentó venderme cómo una persona que aunque no es muy cabal tiene sus virtudes. ¡Pobreta! El hecho que namás llegar me presentara como Apio, mi amiga la artista. Claro que siendo profesora de Derecho, si hubiera dicho apio la eterna estudiante de Derecho, hubiera mentido como una bellaca. Soy la eterna matriculada en derecho, pero eso no sonaba muy bien. Así que la argentina con nombre de princesa simpatizó conmigo, porque ella había estudiado también bellas artes allá en argentina, y yo antes que comenzará a hablarme de Magritte o de Modigliani, le paré los pies. Y le aclaré que una servidora, de chiquilla quería ser artista, es más, vestía como los artistas, bebía como los artistas, vivía como los artistas, caía en depresiones como los artistas, no ganaba ni un duro como los artistas, pero se me olvidó un pequeño detalle, que fue lo que truncó mi carrera de artista. Se me olvidó crear. Vaya, que tenía todo lo que se necesitaba para ser artista menos la creatividad. Así que, le pregunté a mi buena amiga, que es lo que iba a estudiar ella, y me matriculé de lo mismo, vaya sorpresa me llevé cuando descubrí lo que era Derecho. Y es por eso que ahora mismo le estoy eternamente agradecida a mi amiga, porque ella me hizo descubrir el apasionante mundo de la vida del estudiante de derecho. De la cual llevo muchos años disfrutando.
Lorena (he escrito el nombre completo, a la mierda el anonimato) gracias por la cena de ayer, tu soufflé de tortilla de patatas inigualable.

<__trans phrase="Posted by"> apio <__trans phrase="at"> 11 de Mayo 2006 a las 11:19 AM


Comentarios: Soufflé de tortilla de patatas



Deja tu comentario: