Devuélveme la vida que me has quitado, que me has quitado, ay ya, ay
Si efectivamente, el post de hoy lo empiezo con el gran genio Bustamante. Permítanme hacerme mía la canción, pero hoy me han robado 4 horas de mi vida, y sé que esas 4 horas no las volveré a recuperar nunca más.
Me siento desfallecer, rollo Dama de las Camelias, y todo por que un bandido, un truhán, un señor,
amo a la vida, amo el amor. Dios tiene bemoles que cuando digo truhán me pase siempre lo mismo. ¿Porque siempre me voy a enamorar de quien de mi no se enamora?, y es por eso que mi alma llora. Buena, ya está bien, ya acabó el flashback karaoke. Que tiene la Zarzamora, que llora que
¡Retruecanos! ¡He dicho basta!
Como iba diciendo hoy me han robado 4 horas de mi vida, me siento como si me hubieran sacado toda la sangre de mi grácil y bello cuerpo (absténganse de hacer comentarios jocosos). Iba yo pizpireta y vivaracha por los pasillos de mi facultad, después de una ardua sesión de intenso estudio de las exit-taxes (quien dice estudiando en la biblioteca dice haraganeando en la pecera), cuando de repente me asalta una buena amiga (desde ese preciso instante dejó de ser amiga) y me dice Apio, apio ¿en serio te he de llamar apio?, (bueno la alternativa es ¡oh! ser supremo cuyos voluptuosos pechos desafían las leyes de la gravedad) si, le respondí yo, y ella me replicó sabes que es hoy a las 16.30 la conferencia de Tributario, ¿verdad?. Y a partir de ahí todo es confuso, recuerdo una gran sala, unas luces, una música de ascensor (¿Camela, tal vez?), unos bolis bics, unos micros, un señor alto con acento argentino, unos instrumentos quirúrgicos, unas lucecitas y unos aparatitos que hacían bip bip bip y otros que hacía, pip pip pip, y otros que hacia Boung Boung Bing Boung Boung Bing Boung Boung Bing Cric. Y un olor a gas extrañamente conocido. El hecho es que cuando he recobrado la conciencia estaba vomitando en el cuarto de baño de mi casa y eran las 21.40 h, justo a tiempo para cenar y ver House.
Menos mal que yo me leo todos el post, que si no pensaba que el que había tenido las cuatro horas de tortura con usted había sido yo.
Posteado por Jake - 6 de Diciembre 2006 a las 04:27 AM¡Pero si yo nunca he pasado 4 horas con usted! (Ni con nadie de la blogesfera que son todos códigos binarios) ¿Y no debería usted saber eso? ¿Es usted realmente el sr Jake? ¿Me pongo el jersey negro o el granate?
Posteado por apio, ¿ero es usted el sr Jake? - 6 de Diciembre 2006 a las 11:56 AMMe refiero ciber-aguantándola.
Posteado por Jake - 6 de Diciembre 2006 a las 12:05 PMPrimero a menos que se llame usted Tulio no lo entiendo la confusión. (No era suted el sr. Jake)
SEgundo y primordial: pero el jersey ¿el rojo o el negro?
Ps: Creo que le han robado la cuenta de messenger o algo así, ayer hable con un señor que se hacía pasar por usted.
El negro.
Posteado por Jake - 6 de Diciembre 2006 a las 12:22 PMEl alzheimer es algo muy común de nuestros días...
Posteado por Céline... - 6 de Diciembre 2006 a las 05:08 PM¿Ya has vuelto a las drogas? Pobre, tan joven... :D
Bicos
Posteado por Tuxina - 6 de Diciembre 2006 a las 06:07 PMSra. Selínea: No sé, no recuerdo tener el placer de conocer a ese señor.
Sra. toxina : ¿ha vuelto? no recuerdo haverlas dejado nunca, calro que tampoco recuerdo que hice esas 4 horas, ni quien es ese sr alzheimer