- Estoy harta de tener que dar tantas explicaciones.
- Pues haz lo que hago yo cuando no quiero dar explicaciones.
- Se que me voy a arrepentir de esto ¿qué haces cuando no quieres dar explicaciones?
- Intento incomodar a quien me pregunta.
- ¿te pones a cantar?
- He dicho incomodar no torturar. Y tampoco canto tan mal, lo que pasa es que el otro día estaba acatarrada.
- Si, claro, será eso ¿Y cómo los incómodas?
- Pues muy sencillo pequeño saltamontes. Por ejemplo, ahora cuando te han preguntado tu relación con el cotitular de la cuenta. Si en vez de darle esa larga y soporífera explicación le hubieras dicho es mi proxeneta. La pobre chica se hubiera sentido tan cortada que no te hubiera hecho más preguntas. O cuando te ha preguntado si tenías un segundo apellido, le hubieras soltado tu nombre completo, que ni Froilan tiene tantos nombres, ¡reina! También te hubieras ahorrado tener que darle otra larga y aburrida explicación. ¡PERO SI AL FINAL TE APUNTADO CON EL DIMINUTIVO Y TODO!
- ¡Claro! Cómo no se trata de tu banco.
- ¡Claro que no! Porqué en mi banco ya saben que me dedico al tráfico de órganos.
Jajajajajaja, que bueno.
Tomo nota para ponerlo en práctica
Posteado por Inagotable - 12 de Julio 2007 a las 11:30 PM