Zombies, ¡zombies por todas partes!
Hoy era el día del zombi en la oficina. Desde que Jaime el nuevo jefe vino de los Unaitesgay que no par de hacer chorraditas. Primero instauró el viernes sin corbata. Teniendo en cuenta que en la oficina el 90% somos mujeres, la medida no tuvo mucha trascendencia. Y esa falta de trascendencia él la tradujo como un total y absoluto éxito.Y a partir de ahí se creció.
Después instauró los Lunes del té. Que consistía que todos los Lunes sobre las 4 hacíamos un parón para tomar unas pastitas y un té. Somos españoles y lo cierto es que somos más de carajillos y picapica. Pero como era un parón nadie se lo rechistó.
Pero no se paró ahí. Después vinieron los miércoles de lectura. Los miércoles a la hora de comer nos dedicábamos a comentar algo que habíamos leído y hacíamos un pequeño salón de lectura. L acosa no estaría mal, sino fuera por que ya estaba harta de comentar los componentes de mis productos de higiene. Aunque he de reconocer que el día que analizamos la composición de las compresas tuvo su guasa.
Así, se fue enfrascando y cada 2 días nos aparecía con una nueva chorrada. Nos tenía entretenidos, he de reconocer, aunque al cabo de 2 meses más que entretenidos nos tenía hasta los cojones. Pero era el jefe, y los resultados le avalaban. Y tenían uno de esos master con nombres chanantes por una prestigiosa universidad americana.
Pero lo de hoy, ya no tienen nombre. Ahora los jueves de cada tercera semana del mes, son los jueves de zombi. Aquí es donde hay que pararle los pies. Porque la escena de hoy de la recepcionista comiéndole los sesos al mensajero ha estado bien. Pero las manchas de vísceras no hay quien las saque de mis botas de terciopelo, por no hablar, de lo que cuesta desmembrar al personal. Eso no se paga con todos los incentivos del mundo. Y ahora mismo tengo una pesadez de estómago, que no creo que se me vaya ni con bicarbonato a granel.
Lo cierto es que ya ni recuerdo en que trabajo exactamente, solo sé que hoy es el jueves de zombi y mañana será el viernes sin corbata y de acentos graciosos.