Entre Francia y Portugal. Esa es la situación de España y esa fue mi misma situación este fin de semana.
Entre bacalaos y baguettes.
Y eso me ha hecho dar cuenta de tres cosas. La primera no me he olvidado de patinar. La segunda no me caen bien los hombres con gomina, diademas y cuello alto. Y la tercera no me gusta estar deprimida.
Sobre el patinage, me hace feliz así que intentaré coaccionar a los amigos con partidas de wii y cafés para que volvamos a los domingos de patines.
Sobre los hombres que no me caen bien. Era francés. Lo sé eso lo explica todo. Pero era un francés con carácter Catalán y con aspecto de Italiano. El anticristo existe.
Y sobre la depresión, hoy me he levantado y he dicho ya no estás deprimida Soy tan burra y tengo un don de convicción tan fuerte que seguro que funciona.
Si es francés debe ser insoportable. Si tiene carácter catalán, encime debe ser deleznable. Pero tiene que ser sobretodo gilipollas para llevar una diadema y gomina al mismo tiempo.
Posteado por Jake - 7 de Enero 2008 a las 01:12 PM