Huelo a mierda. No es que yo emane un hedor insoportable, sino que mi pituitaria se ha vuelto una cabrona. Y allá donde vaya todo me huele a mierda. A una gran mierda calentita de esas que aún sale el vaho ese, ummmm ¡ñami!
Y a pesar de este insoportable tufo, aquí me ven a mí sonriendo, haciendo chascarrillos con los compañeros, siguiendo con la vida como si nada. Como si esa peste que me marea no estuviera allí.
¡Por dios! Que alguien me de un ambipur pronto o creo que voy a empezar a vomitar encima del personal. Y mi mamá me dijo que es feo potar sobre la gente. Aunque todo te sepa a mierda.
Y esta está siendo una semana de putísima madre. La mierda no está, la mierda no existe, la mierda pasa a través de mi, la mierda solo esta en mi mente. Te voy a meter la puta mierda esta por la boca, guru de pacotilla.
el truco es tirarse colonia sobre el labio superior. sustituirás el olor a mierda por un profundo pero menos desagradable dolor de cabeza
Posteado por sirag - 20 de Junio 2008 a las 01:47 AMMerci, acabo de darle un mordisco al frasco de colonía. ¡Y ande vamos a parar!
Durante los minutos que he estado inconsciente no he olido nada. Muy beun consejo, ¡si señor!
Por cierto ¿tiene algún consejo para como eliminar manchas de sangre de la ropa?