La siguiente historia es totalmente ficticia, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia, si usted tiene algún problema y se los encuentra, quizá pueda contratarlos....
Un sábado por la tarde típico de agosto. Unos jóvenes y jovenas sanos disfrutan de un baño en la piscina y de unas caipirinhas bajo la sombra de una palmera datilera. De repente la melodía otaku de un móvil quebranta la calma.
- no estas en casa!!!! Donde coño te has metido! Llevo un buen rato llamándote a casa y no me lo coges.
- No, no te lo cojo, porque no estoy en casa. Cálmate mamá ¿qué ha pasado?
- Que hay guerra en Georgia.
- Mmmmmmm estooo gracias por la información en Calafell también hay tele.
- Niña. He dicho guerra, con misiles, balas y muertos.
- Sí, se han puesto muy de moda últimamente eso de los muertos en las guerras.
- ¡Niña! ¡No te chotees de tu madre! Que tu no te vas de vacaciones, que están en guerra.
-
- ¿Me has oído? que si vas te pueden pegar un tiro.
- Muy buenas tiene que ser sus armas para darme un tiro.
- ¡Niña! ¡Que son militares! Y lo de los daños colaterales
- Muy colaterales tendrían que ser.
- Oye! Lo digo en serio, ¡tú no vas!
- Mamá, primero cálmate, y después me voy de vacaciones ¡¡¡a los Balcanes!!!!
- ¿Eh?
- Mama coge un atlas y busca Georgia anda.
- ¿Entonces?
- Que tranquila nos pilla muy lejos.
- ¿segura?
- Si, mamá, pero si vas más tranquila Jordi me presta su chaleco antirreflectante del coche.
- Vete a cagar niña, el susto que me he pegado, y tú vas y te ríes de mi.
- No mamá de ti no, contigo...Anda mamá te dejo que creo que he visto un vietcong entre los helechos.