-	¿si te toco los cojones te enfadarás?
 -	Eso depende
 -	Es lo que tienen los cojones, que suelen pender. ¿de qué depende?
 -	De si me los tocas vestida de enfermera y con carita de guarra.
 -	Entendido, ya le hago el escrito yo.
 -	¿estás segura de tu decisión?
 -	Tan segura como una compresa con alas.
 -	¿oye, pásame tu email? Que me lo están pidiendo los de Amberes
 -	Eeeee mmmmmmmmm eeeeeee
 -	Vaya, el alemán ataca fuerte este lunes.
 -	¿qué alemán?
 -	El Alzheimer
 -	Estoy loca, no voy y pongo un sello de 30 céntimos en vez de uno de un euro
 -	¡Uy si, estás reloca!
 -	Y llegará el día en que seréis juzgados todos por vuestros pecados y en ese día los buenos serán separados de los malos y
 -	¿seréis? ¿tú no lo serás?
 -	No, yo pienso declararme en rebeldía.
 -	Y entonces 4 ángeles del Apocalipsis bajarán del cielo y pondrán edictos por todas las paredes.
 -	Con que los pongan en la puerta del juzgado, ya vale, ¿no crees?
 -	¡Eh! ¡Que es el juicio final! ¡Que se note que hay presupuesto!