Tal fue su bostezo que en la boca no le entró la mosca sino que le entró el mismísimo king Africa.
Bostezaba tanto que en vez de compañera creía que trabajaba con el León de la Metro.
Su bostezo fue tan grande que garganta profunda a su lado parecía un colibrí.
Si vuelves a bostezar te meto un meco. (Compañero) Si vuelvo a bostezar te degluto (me gusta utilizar verbos cultos mientras me pongo bien la tira del tanga).
¡Uy, cuantos bostezos! (mi compañera) ¡Uy cuantas patas de gallo! (yo)
Cuando bostezas mucho eso significa que o tienes sueño o tienes hambre (mi yaya) Entonces soñaré que voy a un buffet libre (yo).
¡Menudo bostezo, creo que te he visto todos los empastes! Eso no es nada, el otro día en el médico bostecé tanto que el doctor me dijo que ya no era necesario hacerme una colonoscopia.