Una mañana muy peculiar:
-Lo estoy dejando tron. Lo estoy dejando (aferrado a un paquete de mentolados).
-Ya sabes ese tío, el que iba con un reloj pegado con celo pero con un "peazo" aparato en el bolsillo (y no se refería a su órgano sexual).
- Me gustan las langostas. Pero no en el sentido sexual, sino en el gastronómico. (Fue todo un alivio que me lo aclarara).
- Tengo animadversión por todo aquello cuya estructura está basada en el carbono (es una manera muy elegante de odiar todo lo que se menea y todo lo que se está quieto).
- Sino fuera por la gravedad, hoy no estaremos aquí reunidos de nuevo. (claro que no, estaríamos flotando por los puestos. ¡Alabada sea la gravedad!).
- Y con esto y un bizcocho...(¿un desayuno hipercalórico?).
Si te cuento la que tuvimos nosotros en la oficina solo por mencionar a Naranjito
La cantidad de chorradas que se oyen cuando se defienden sin sentidos