Vaya puto mierda día. Otro día en que los putos zombis le habían estropeado los planes. Ya era el tercer viernes seguido, que los zombies le jodían la noche. Los viernes eran el día de las chicas. Te pasas la puta semana tomando apuntes y estudiando como una desquiciada y los zombis deciden salir y hacer de las suyas precisamente el viernes. Joder ¿porque no saldrán en martes? Esto, los martes por la noche son un coñazo, no es que le guste el rollo ese de ir volando sesos de zombis, pero el martes, el martes no sería tan jodidamente deprimente regresar a casa con restos de seso pegados en los zapatos.
Quizás pueda llamar a Marta y quedar para ver una peli esa tarde. Mejor sería llamar a Cris. Marta seguro que acaba llevándola a ver una de terror.
Desde que había "heredado" ese trabajo su vida social daba asco. Si la cosa seguía así se iba a quedar sin amigos. Sin amigos normales. De esos que cuando les hablan de zombies se ríen e imitan a una momia. ¡Joder! como echaba de menos su vida. Insulsa, monótona, segura y despreocupada vida. Su vida daba asco y su pelo daba asco. ¡Restos de sesos otra vez! ¡No iba a ganar para champús!