- tú comes mucho pescado ¿verdad?
- ¿qué intentas decirme?
- no, es que tres días que llevamos comiendo y cenando juntos y siempre comes de segundo pescado.
- ¿me estás controlando?
- No, solo es que,...soy observador.
- ¡Aja, Me observas!
- Claro, tengo ojos.
- ¡Y con los ojos!
- No eres muy carnívora ¿no?
- Y para tu suerte tampoco insectívora.
- A mi me gusta el pescado, pero también como carne.
- Antes que continúes ¿aún estamos hablando de comida, verdad?
- Si, claro.
- Vale. Solo era para estar segura. ¿Sabes que no tienes porque darme conversación?
- ¿no te gusta la carne?
- No, no lo sabe. Si, me gusta la carne.
- Pero solo comes pescado.
- Los últimos 3 días sí, es que compré pescado, que estaba de oferta. Y me gusta el pescado fresco, así que, sí, he comido solo pescado esto tres días.
- ¿y no te cansas de comer tres días seguido pescado?
- Nop
- Púes yo no podría.
- Eso es fantástico.
- Sí, además no creo que sea bueno.
- Es fresco.
- No, me refiero a que deberías tener una dieta más equilibrada.
- ¿me estás llamando gorda?
- No, no es eso. ¿Sabes que somos omnívoros?
- Yo no creo en las mierdas esas de los platillos volantes.
- No, me refiero a...¿me estabas tomando el pelo, verdad?
- Desde que entrantes por esa puerta.
- Jajaja, ya veo, tú eres de la broma
- No, solo cuando como pescado.
Yo conozco a una tía que no le gusta la ternera. Dejé de hablarle.
Posteado por Jake - 8 de Junio 2009 a las 11:46 AM