- Espera un momento. ¿eso no es un bocatajamón?
- Sí, tranquilo he hecho uno también para ti.
- ¿Pero tú no eras celiaca?
- Nop
- Pero la chamán
- La chamán si quiere ser celiaca, allá ella. Yo paso.
- Eso no es una cosa que puedas pasar.
- Si, mira (le da un bocado al bocata) ahora mismo estoy pasando.
- Pero te pondrás mala.
- Eso son supersticiones
- ¿supersticiones?
- Si, me lo ha dicho una chamán, por lo cual son supersticiones.
- Entonces ¿eres o no eres celiaca?
- ¡Que voy a ser celiaca! Los celiacos no existen.¿si fuera celiaca me reflejaría en ese espejo?
- Eso son los fantasmas.
- Los fantasmas celiacos.
- ¡Anda y que te den! Si te pones mala no me vengas llorando.
- Tranquilo después del bocata me tomaré el antídoto.
- ¡No hay antídotos!
- ¿des de cuando te has vuelto tú un experto en celiacos?
- ¡Mi hermano pequeño es celiaco! Pero... ¡si lo sabes!
- Así que él es celiaco, entonces tendré que matarlo, al final solo puede quedar uno. Lo siento (le da unas palmaditas en la espalda)
- Eso son los inmortales (rechinando los dientes)
- No seas estúpido, ¡los inmortales no existen!
- ¿Vas hacer lo que te salga del coño sin importar lo que te digan, verdad?
- Con dinero o sin dinero...
- Vale, perfecto, genial, fantástico, pero si oigo ni una sola vez, que malita estoy te ahostio.
- ¿y si me duele la cabeza?
- No habrá sexo.
- Muy bien, buen perrito, buen perrito. ¿te vas acabar el bocata?