Esperar algo bueno de él "It's like looking for a needle in a haystack full of needles".
Lupe nos llamó se había enfadado con su novio y necesitaba despotricar de e´l con las amigas. Sus amigas andan desperdigadas (vacaciones) así que supongo que por eso nos llamó a nosotras.
Estábamos comiendo con Lupita, si señores es mejicana y se llama Guadalupe, la vida a veces es maravillosa. Y Lupita nos comentó que la noche anterior no había cenado porque se encontraba un poco griposa. Mejicana y con gripe ¿no he dicho ya que la vida puede ser maravillosa?.
Así que la pobre Lupita se fue a la camita temprano y no pudo ir a la cena de despedida de su cuñado. Estaba en la cama sintiéndose realmente mal cuando cogió el teléfono y llamó a su novio. Algunas mujeres cuando les ataca la fiebre hacen este tipo de cosas. Ponen pucheritos mientras hablan por teléfono con voz nasal pero a al vez infantil y hacen un abuso de los diminutivos que pondría al mismísimo Flanders con los pelos de punta.
Así que el buen mozo, después de ser víctima de una de las peores manipulaciones cognitivo-afectivas de todos los tiempos, le trajo un poco de comida para que se recuperara.
Hasta ahí todas maravilladas, ¡Que novio! ¡Que bonito! ¡Que manejable! ¿Me lo prestas? ¿tendrías algo así pero en Piscis? Pero Lupita continúo con un manotazo en la mesa y un"el muy menso me trajo una doggy-bag".
Pero él se acordó de ella. Vale, que ella le calentó la oreja durante la cena de despedida de su hermano durante más de tres cuartos de hora, pero eso son minucias. Se acordó de ella y le trajo comida porque sabía que estaba griposa y que no se iba a levantar de la cama para hacerse la cena. Y estando tan enferma y tomando tantos medicamentos hay que comer algo. ¡Que sol de chico! ¿No creen?
¿Y entonces porque narices está tarada se cabrea con el pobre chico y le da una patada en mitad de la noche?
¿La fiebre quizás? Yo también lo pensé. Hasta que nos enseñó la doggy-bag. Abrió la nevera y sacó una bolsa de un famoso supermercado y nos enseñó su contenido. Aquello era un revoltijo de tortellinis, pescado y lo que en un día fue una porción de tarta de tiramisú. Realmente era vomitivo verlo, del plato a la bolsa directamente, como si realmente fuera para el perro. no descartaría que incluso se hubiera sentado encima para mantenerlo caliente durante el trayecto.
Yo acababa de comer y hubiera preferido quedarme con la versión narrada de la historia, aquello me regiró las tripas. Pero claro, cuando yo he estado enferma, nadie me ha traído una bolsa de basura, para que me pusiera mejor. Así que supongo que no podía ponerme en su piel de novia ultrajada. Por mucho que ella insistiera en pasarme por los morros su "Doggy-bag" yo sentí un poco de celos o nauseas, ahora no recuerdo bien.