Tengo una compañera en Madrid con la que me llevo muy bien, es más cuando he bajado a Madrid siempre acabo haciéndole una visitilla y ella hace lo mismo cuando viene para aquí.
El hecho es que tras 3 años de irnos "puteando" mutuamente nos hemos cogido cariño. Así que a veces, le echamos cara y pudimos favores de esos que dice "como te pasas, porque me caes bien, que sino..." en uno de estos favores me pide que le escriba una carta "muy polite" a unos compañeros suizos para pedirle que nos expliquen como se hacen unos procedimientos. Nada que no se pueda hacer en unos minutillos, si se sabe de que procedimientos se está hablando. El hecho es que me pase un día enterito email para arriba y email para abajo. Que me sentía más como una traductora de las Naciones Unidas que como una jurista. Pero al final conseguimos entender como narices se tenía que hacer. Y ahí quedo la cosa. Con happy end, o eso creía yo.
¿Y qué sacó apio de esto?
a) La satisfacción de aprender nuevas cosas, el saber no ocupa lugar.
b) La satisfacción de ayudar a una amiga, la amistad ante todo.
c) Un reloj swatch palillero, para mi que venía en una caja de Kellogs.
d) Un léxico en inglés administrativo que se caga la bitch.
Esta mañana ha llegado un bonito swatch a mi oficina a mi nombre. Que conste que yo lo dije en broma. No, no es soborno, cuando es de tu propia empresa. Quizás prevaricación, pero no nos engañemos no somos tan interesantes. Es simple gratitud suiza.
ale ya no tienes excusa para ser puntual... o para llegar exactamente tarde
Posteado por Sainthropee - 18 de Septiembre 2009 a las 01:45 PM