Ayer me tildaron de superficial. Y eso que ni superficial ni yo llevamos acento.
Y todo porque cuando entró un compañero en la oficina solté un "ah, eres tú, pues vaya puta mierda".
Si, mi lenguaje se refina a medida que los marrones se acumulan en mi mesa.
Este compañero, indignado, me preguntó que quien coño esperaba que entrara con tantas ansias, ¿Brad Pitt?.
¡Brad pitt! Ahí me sentí yo ofendida.
No soy tan superficial ¡Yo esperaba a Donald Trump!
Si, en mis fantasías aparece Donald Tramp por esa puerta y me promete colmarme de riquezas. Mi Donald si que sabe como hacer feliz a una mujer. ¡Ay!
Superficial no ¿materialista? Materialista hasta la médula, baby.