Un año más hacemos la cena de Navidad en Noviembre. Lo cierto es que mi empresa no hace cena de Navidad por lo de la crisis y tal. Así que mi exjefe (y todo el equipo, en especial una compi menudilla), resuelto a que no me quedara sin cena de Navidad, bajo la campaña "que la crisis no te impida ver la botella de Ballantines" decidió invitarme a la cena de Navidad de su empresa. Soy la "infiltrada".
Así que tras escribir un email ayer solicitando que asistiéramos vestidos "ya sabéis que vuestras madres no digan eso de: cuando te vestía yo ibas más guapo/a" a la cena de hoy. Yo mi parte, he sacado los complementos de los grandes eventos: tengo mi peineta, mi toquilla y mi bolsa del TOUS pa potar listas.
Por supuesto el chandal Masana vendrá conmigo.