Estupideces que una comprueba cuando tiene una tarde tonta.
Las latas de cocacola son la polla. Tú crees que te las ha acabado pero si la vuelcas sale un par de goticas. Y si la vuelves a volcar vuelven a salir un par de gotitas. Y si la vuelves a volcar...vale se me ha entendido. Lo hemos pillado todos. Púes me pasé media hora de mi vida fascinada por este fenómeno.
Otra prueba de que la cocacola es la ambrosia de neutros días.