Hoy es la verbena de San Juan.
Y por supuesto hasta ayer mismo ni puta idea de que iba hacer. Y para eso están los amigos, para asegurarse de estar presentes cuando ebria de sangría empiece a acosar a todo bicho andante con acento curioso.
Así que odio/amo esta fiesta. La odio por los gilipollas con petardos la amo por que significa el fin del triste invierno y el inicio de la buena vida. Es un poco la liberación del opresor/formal invierno.
San Juan da el pistoletazo a los tiranticos, sandalias, terracicas, horas y horas al aire libre hablando de nada, solo disfrutando de la buena compañía. El sol, el tan apreciado sol que nos da energías. Las fiestas del pueblo del amiguete de turno. Actividades culturales gratis a tutiplé. Los helados y granizados. Noches enteras deambulando por la ciudad en busca de un lugar donde haya buen rollito. Las ganas de organizar cosas con la gente. Las mañanas en la playa, tirados dormitando porque aun no nos queremos ir a casa. Los colores intensos, las brisas agradables, la sombrita apacible, el chapuzón al estilo bomba, mis patines, las vacaciones.
Otro día ya pensaremos en los mosquitos, los turistas borrachos y ruidosos, la canción del verano, la salmonelosis, el calor, las quemaduras y la programación televisiva estival. Pero mañana es San Juan y eso es lo que hoy hay que celebrar.
<__trans phrase="Posted by"> apio <__trans phrase="at"> 23 de Junio 2010 a las 10:06 AMPareces un anuncio de compresas.
Que llueeeeeva que llueeeeeeva la virgen de la cueeeeeva!!!
Un bico
Posteado por Tuxina - 23 de Junio 2010 a las 07:10 PM