Shálale Shálala en la aldea naino na
Para San Narciso me pones un piso
Shálale Shálala en la aldea naino na
La tostadora ha muerto. Y ha muerto como los grandes ¿ahogada en su propio vomito? Es una tostadora, ¡Imbéciles!. Las tostadoras no tienen vomito propio. Me consta que si vas muy taja pueden llegar a tener vomito ajeno, pero propio, propio no.
Esta mañana ha estallado en todos los morros de mi compañera de piso. ¡Ingrata! Mira que estallar en los morros de mi compañera mientras yo me estaba duchando. Podía haber esperado a que saliera de la ducha, me hubiera encantado verlo. Según mi compañera de piso, ha sido como en los dibujos animados. Cada vez que lo pienso me da más rabia.
Primero han salido pequeñas chispitas, después le ha dado una especie de baile de sambito y por último ha dado un petardazo y ha salido un poquito de humo negro.
Y para más colmo ¡Las tostadas no estaban! Del rebote que ha pillado mi compañera y después yo por haberme perdido el fallecimiento de la tostadora, la hemos tirado de una patada (literal) a la basura.
Cuanta ingratitud hay en el mundo del pequeño electrodoméstico. Y ahora toca buscar una nueva, pero jamás será lo mismo, ella se ha llevado las mejores tostadas de mi vida. Y aún no me creo que con un final tan melodramático me lo haya perdido. ¡Grrrrrrrrr maldita perra!