Un taxidermista no es un taxista con una dermis muy bien cuidada. Y un filántropo no es un hombre que en la luna llena se convierte en caritativo. Pero el chopped sigue siendo el embutido más caro de mi frigorífico.
Y mi compi va y me suelta "son malos tiempos para la lírica". ¡No tengo para un buen bistec voy a tener para lirios! Los lirios no se comen, no se beben y no se follan. ¡Iros tú y los lirios a la mierda!
Estoy jodida pero no gozada, vaya putada. Respiro hondo y pienso en los niñitos negros del África muriéndose de hambre y de enfermedades. Y no me saca ni una mera sonrisilla. En otros tiempos eso me hubiera animado. No por la mierda esa de "hay otros que están peor, no te quejes" sino por lo de "pringados". Hace años que me deshice de lo políticamente correcto. Eso lo guardo para las horas de trabajo y solo con clientes importantes. Los pobres del África, las guerras en oriente y la supervivencia de las especies me la suda. Lo único que me importa es aquello que puede mejor o empeorar mi vida y la de las pocas personas que realmente me importan. Y cuando digo muy pocas, es muy pocas. No soy tan profunda ni tan buena como para más. Al decirlo en voz alta suena peor que Cruela de Vil, pero soy muy limitada. Y dentro de mis limitaciones esa es una. Y si, la falsa modestia no es una de mis limitaciones,