Hola
Hoy al llegar a la oficina tenía 14 mensajes y 8 llamadas pendientes de contestar. Todo del mismo cliente. Vale, yo también creo que tengo una voz muy sensual a las ocho de la mañana. Pero eso quizás sea exagerar un pelín.
Así que cuando mi teléfono ha sonado ya sabía quien era. Y con la chulería que se me caracteriza he contestado con un "Hola Paco, te hace un café? No, pues yo si, me voy a hacer uno, a que me llamas en cinco minutitos, cielito". No ha colado. Pero no por eso yo voy a dejar de probarlo.
Resulta que estamos todos intentando cerrar el año. Una frase que hace que mi mente vuele en un mundo psicotrópico con mundos alternativas y puertas de esas que son como un molinillo. Una vez mi mente se había vuelto a centrar. Imagínense aquel juego de ordenador que eran dos barras y una pelotita y se tenía que marcar tanto. Si así de básico es mi cerebro. Opero tiene lucecitas verdes y rojas en este caso. ¿De qué hablaba?
Pues me llama Paco, ay Paco, Paco, Paco...y me pide que el haga las facturas del mes de Noviembre con fecha 31
Primero he sospechado, pero después me he girado y he mirado al mega calendario que tengo colgado en la pared que hay a mi espalda. Por si acaso he hecho eso que hacen las abuelas con los nudillos, para saber cuantos días trae el mes. También lo he comprobado con la wikipedia. E incluso he probado si nuestro sistema de facturación permitía facturar con fecha 31 de noviembre. Pero no hay tu tía. Que no hay manera de facturar en día 31 cuando un mes trae 30 días.
Ya sé que él trabaja las 24 horas de l día los 7 días de la semana, pero eso ya es extralimitarse. No puedes decir que has trabajado un día que ni tan siquiera existe. Si fuéramos vascos, aún. Pero él es Valencia y yo soy Catalana. No hay tu tía.
<__trans phrase="Posted by"> apio <__trans phrase="at"> 2 de Diciembre 2011 a las 02:09 AM