- Tu problema es que tienes una boquita muy sucia (compañera HelloKitty de la mañana).
- ¡Ostia puta, como el coño de tu madre! (trabajador medio español)
No pude contestar al mensaje hasta llegar a casa porque estaba hablando del inminente fin del mundo con mi amigo chalado del metro. Cuando el metro se paró. Sí, vale, era una parada, pero se paró. Como era mi parad le di dos besos a mi amigo chalado y me despedí hasta el lunes. El muy cabrón se pilla 4 días de vacaciones. Se va la línea 2, que dice que está muy bien en esta época.
Al llegar a casa, me hice de merendar, puse un poco la tele, la pagué al cabo de 3 minutos, quejándome de la puta mierda que dan en la tele, vaya lo que hago todas las tardes, y encendí el ordenador. Fue entonces que recordé que había recibido un mensaje que había preferido ignorar. Quien necesita de mensajes cuando se discute, sobre latas de conservas y que es mejor una pala de jardín, un martillo, un bate cromado o un machete.
Pero con mi amigo chalado del metro siempre llegamos a un callejón sin salida sobre las ventajas de la pala de jardín sobre el machete de supervivencia. Así que miré los mensajes. Y era la visitante un millón y me había tocado un ipad. Realmente aquel era mi día de suerte, no solo había ganado un ipad, sino lo había hecho por ser el visitante un millón de una página que jamás había visitado. Realmente soy una persona muy afortunada, porque la gente insiste en regalarme cosas una y otra vez, y eso que nunca participo en ningún tipo de sorteo. El día que compre un número del euromillones voy a triunfar.