Hasta el orto de la ortodoncia.
Me he comprado una fiambrera. No es una fiambrera cualquiera, que ésta da leche merengada, Ay que fiambrera más salada.
Todo empezó porque ahora que vuelvo a estar a dieta (one more time) tengo que hacerme la comida a diario. No en todos los restaurantes están dispuestos a pesarme la comida. A la mierda la atención al cliente. Si me van a cobrar más por menos, todo eso les da igual, son seres sin escrúpulos la gente que se dedica a la hostelería.
Como decía ahora tengo que cocinarme yo cada día, y lo que es peor llevarlo a la oficina. Soy de pasear mi comida por toda la ciudad en una bolsa de plástico. Para dejar patente mi opinión sobre el reciclaje, la ecología y demás Justinbieberadas. Pero he de decir que no por conciencia social sino que ha sido porque por lo visto no es nada "divine" llevar una bolsa del supermercado más barato de la ciudad. He decidido comprarme una fiambrera de esas americanas de lata.
Por supuesto la decisión de elegir la tartera/fiambrera idónea fue difícil. La cantidad de freakadas, horteradas y horrores que hay por ahí, es abrumadora para una compradora hortera compulsiva.
Al fin me decidí por una bonita fiambrera de "Star Trek" la serie original. Ya que como vuelva a estar de moda, los "jovenos" no me miraran raro. O si más no, no tanto.
La comida estará igual de insípida, lo sé, pero lograré ser la envidia de la oficina, si más no, eso es lo que prometen en la web.