10 de Noviembre 2003
apestada de la sociedad
Me huelen los píes.
Mejor dicho me apestan los pies, parecen que estén en un estado de putrefacción avanzado.
Es un hedor insoportable, que me ofende incluso a mí.
Hay mucha gente que tiene un problema de olor de pies. Pero creo que es mejor visto tener hemorroides que que te huelan los pies.
Cuando un chico me pide que me describa lo suelo hacer diciendo: bajita, bizca, celulítica, morena y me jieren los pies a perros muertos. Nadie nunca me cree, y mira que tengo testigos.
Mi familia lo sufre no muy en silencio, que digamos, por lo que los vecino también lo deben de saber.
También lo saben un par de amigas porque me quedé en sus casa a dormir y no me dejaron dormir con los zapatos puestos (y mira que insistí), la primera noche después me suplicaron que no me los sacara ni para ducharme.
En el gimnasio, por supuesto yo ya no sabía dónde ocultar mis zapatos y mis calcetines, el olor siempre me delataba.
No soy una guarra que me ducho a diario. Excepto los fines de semana sino salgo, que pasa lo reconozco. Pero soy una apestada de la sociedad y nunca mejor dicho.
Ningún tío está dispuesto a salir con una tía que le huelan los pies, pero mis amigas se cansan de hablar de como les huelen los pies a sus novios. SNIF SNIF SNIF
Pelé sale hablando de la impotencia, Concha Velasco de las perdidas de orina ¿para cuando Nuria Roca hablando del olor de pies? Hagamos una maratón benéfica para los que sufrimos de este estigma del siglo XXI.
Aquí os dejo una canción al azar.