Hoy se me ha encendido la bombilla de “ideas desastrosa camufladas de posible mina de creatividad”.
Para los que no me conozcan, les traduciré: Esto, están simple como que se me ha ocurrido una parida y me propongo a llevarla a cabo.
Hablando larga y distendidamente con varias personas sobre mis vastos conocimientos y la forma en como llegué a adquirirlos, llegué a la conclusión que lo que le faltaba a mi blog era un reto, pero un RETO en mayúsculas. Y no hay mayor reto para mí que la asiduidad, y no hay nada más asiduo, constante y previsible como un culebrón. Así que a partir de ahora dedicaré los fines de semanas a colgar algún que otro capítulo de mi primer POSTCULEBRÓN.
La elaboración de éste me ha llevada a plantearme varias cuestiones entre ellas por que ciertos calvos siguen insistiendo a peinarse con cortinilla, y del argumento del culebrón.
La primera idea fue crear un culebrón con asesinatos, incestos, secretos, intrigas, mucho sexo y en el cual todos los protagonistas fueran productos lácteos. Pero pronto recordé mi intolerancia a lactosa y tuve que desistir de esta idea.
Así que a partir de la semana que viene todos los fines de semanas podréis seguir mi POSTCULEBRÓN, que aunque aun no tiene argumento, ya tiene título: “Yaundé es la capital de Camerún”.
Por supuesto podréis hacer comentarios y proponer hilos arguméntales absurdos y truculentos y proponer personajes para las apariciones especiales. Y por supuesto el culebrón podrá caer de la parrilla si el share no cumple las expectativas de los programadores de antena 3 y la 2 (que son los más cabritos).