Tengo una verdadera fascinación por el ejercito franco-prusiano y es desde bien pequeñita. Y la verdad es que no sé de donde me viene, porque en casa somos más del ejercito austrohúngaro. Pero cuando de pequeños jugábamos a soldaditos, yo siempre quería ser el general Otis Reading y liderar el ejercito franco prusiano. Por supuesto mi hermano y primos se peleaban por ser el general Black&Decker de Ulhm y liderar el ejercito austrohúngaro.
Y creo que es porque acojona más un franco prusiano aguerrido, armado hasta los empastes y con sed de sangre. Que no un Austrohúngaro vestidito pa matar, con la manicura recién hecha y con la medallita de la primera comunión.
Pero es que aun me estremezco y se me pone la carne de gallina, cada vez que recuerdo a ese ejercito franco prusiano y todas sus grandes gestas: atravesando los Pirineos en Hipopótamos, inundando Numancia, expulsando de Bilbao a Boabdil el chico, matando Hugonotes en el Vietnam, ayudando a Sancho Panza a liberar México, bañándose en Benidorm con Jackie Chan ¿o era HenhisKan?,...
“WHO WARNS IS NOT A TRAITOR”
He decidido hacer un hueco , a pesar de mi apretada agenda de trabajo, para informarle que en el libro titulado "El calzado de los ejércitos prusianos como factor básico en la victoria de Waterloo", del profesor don Juan del Puente Tirado, se hace mención a que dicho ejército atravesó los Pirineos en jirafas.
Posteado por Sr. Ort - 3 de Diciembre 2004 a las 11:35 AM