Hace tiempo que me recorre la idea de escribir un relato de terror, pero de terror TERROR, de ese que te hace no querer ir ni a mear por la noche. Pero cada vez que empiezo acabo escribiendo una parodia cómica de una historia de terror. Me boicoteo yo misma, si me está quedando un clímax muy bueno de intriga y de miedo tengo que meter una parida made in apio par joderla. Y lo peor es que después no puedo volver a tras y arreglarlo porque yo ya tengo la bufonada en la cabeza y solo consigo escribir más paridas.
Realmente es bastante frustrante, espero que jamás me encarguen escribir un panegírico.
Hoy no hemos reunido todos para darle el último adiós a Ester. Fue una hija magnifica, una hermana estupenda, una amiga excepcional y ahora una donante de órganos fenomenal.
La despedida a Ester es totalmente jardielana.
Tranquila, ya saldrá el terror en toda su plenitud, y si no es así mézclelo con humor, puede ser explosivo.
Frivolizar es bueno, coño.
Pese a que te deje absolutamente incapaz de afrontar una conversación de forma medianamente seria, disfrútalo, tú que puedes.
Bueno, yo a veces escribo y te puedo decir que la mezcla de humor con cualquier otra cosa siempre da unos frutos muy apetitosos. Saludos
S.S.S.