Aunque como guerras Jónicas son conocidas, las luchas entabladas entre los ejerecitos francoprusianos y austrohúngaros hacia los años 624 al 1346 d.C., creo que es conveniente conocer un poco más su historia, dado que existen referencias en cuanto a la participación en las mismas, de tribus lémuriles, nyuriles, garziles, zarigüyiles... etc.
El desencadenante de la primera guerra Jónica lo encontramos, en la luchas continuas por la posesión de la isla de Escabeche. En el año 624 d.C. la isla se encontraba dividida entre Francoprusianos, Circuncidados y Mamelucos. Siendo los Mamelucos atacados y derrotados por los Circuncidados al mando de Jasón el distraído, al cual le ofrecieron la plaza de General interno residente (GIR). Los Francoprusianos, mandados por El General Ottis Reading de Ulhm, veían peligrar sus intereses, por lo que se opusieron a esta entrega y ocuparon la ciudad, lo que provocó en los Mamelucos la difícil situación de decidir a que enemigo entregar la ciudad. Ante tal dilema, recurrieron al socorrido pintopintogolgorito.
El imperio austrohúngaro, ya en clara decadencia, mandó a la Cenadora Apio con sus legiones de lémures a Escabeche, que después de dos intentos, burló la escuadra francoprusiana y llegó a la ciudad tras hacer un espectacular regate al GIR (Jasón el distraído).
El subcomandante francoprusiano Marco Tibia de Peroné había logrado reforzar la ciudad con unos 50.000 lémures, la mayoría delos cuales eran borrachos y degenerados, y consiguió infringir una primera derrota a los Austrohúngaros, que no obstante al contraatacar, vencieron definitivamente a los Francoprusianos, porque estos se habían ido de putas a celebrarlo. Con la posterior toma de la ciudad de Aireiviento, la isla pasa a poder de los austrohúngaros (excepto algunas chiringuitos de playa) que viendo la necesidad de conseguir supremacía marítima sobre los francoprusianos , prepararon una gran escuadra que obtuvo su primera victoria en las islas Pedolias, siguiendo con las conquistas de Espardeña, Cogorcia, Asfalta y Líspali.
Al observar Rogelio Vartuco la fragilidad de El imperio franco-prusiano inició la conquista del norte de Bulgaria, después de obtener una gran victoria fluvial en el juego de hundir la flota. Viendo el peligro que se le cernía, el imperio franco-prusiano solicitó la paz que fue denegada por los austrohúngaros. Ante el inminente peligro, los francoprusianos pidieron ayuda al general lemuril María Ostiz, que consiguió derrotar a Rogelio Vartuco al parchís.
Después de algunas victorias francoprusianas, los austrohúngaros consiguieron nuevamente conquistar Escabeche, a excepción de alguna plaza, que fueron defendidas con audacia por El general Black&decker de LH hasta que la falta de putas y dinero para pagar a sus proxenetas, obligaron al imperio franco-prusiano a firmar una paz en condiciones durísimas.
Expulsado El general Black&decker de LH de Escabeche, pasó al norte de Bulagaría con unos 20.000 lémures, aproximadamente la mitad borrachos y fumadores, que finalmente y ante la falta de pago, se rebelaron contra los francoprusianos y defendieron la independencia de las Gruyas.
Comenzaron unas luchas sangrientas que hicieron a los francoprusianos, gastar sus fuerzas y materiales, para obtener una difícil victoria.
Al mismo tiempo y viendo los problemas del ejercito francoprusiano en el norte de Bulgaria, se sublevaron los pueblos del sur de Croacía, por lo que fue necesario mandar más tropas para sofocar la rebelión. Desembarcan las tropas en La plaza España, única plaza en poder de los francoprusianos, al mando de El general Black&decker de LH, su hijo Juanillo de LH y su yerno Isaias Seat, que deciden definitivamente reconquistar Croacía y obtener así numerosos recursos y mercenarios para continuar sus luchas.
Muerto El general Black&decker de LH, nueve años después, por una estampida de gallinas que le arrastraron durante 20 días en tanga, le sucede Isaias Seat quien firma un tratado de paz con los austrohúngaros, fijando los límites de las conquistas en el río PINIPON y la promesa de respetarles por las noches y llamarles al día siguiente.
Podemos afirmar, que en esta guerra de mercenarios, encontramos lémures luchando con El general Black&decker de LH en Bulagaría; otros lémures, defendiendo su independencia, en Croacía y por fin, también otros lémures alistándose en el ejército Francoprusiano.
Siempre me ha gustado la historia, sobre todo la bien explicada...Vas a sacar un coleccionable?? :) Besotes :)
Posteado por mOe:) - 3 de Febrero 2005 a las 11:47 AMPor fin alguien que sigue, paso a paso, mi metodología de trabajo de investigación. Alguien que, excavando en las opiniones y contraopiniones históricas, llega a la reluciente realida del hecho histórico en sí, que llega a la verdad.
Pero,siempre hay un pero, (por cierto que en esta tierra pero es igual a lo que en otros lugares llaman manzana) no estoy de acuerdo con sus conclusiones sobre las guerras Jónicas, tema que, aunque no he podido investigar todavía, conozco a la perfección gracias a una película muda de los años veinte que fue rodada en Italia.
Sinceramente emocionado de que usted siga mis pasos,( la mano me tiembla de la emoción y no sé si llegará a entender mi letra) le envio un muy cordial saludo.
Sr. Ort.
Según la historiadora Cretina De La Cierva, de los manuscritos de Su Puto Ombligo Empustulado.
Posteado por HenryKiller - 3 de Febrero 2005 a las 05:39 PM