Hace tiempo que no os doy la vara con una de mis fábulas, así que tampoco os quejéis que hoy os cuenta la fábula de la mangosta, el crótalo del desierto y la mascota del mundial.
Érase una vez un lejano chikipark, un precioso crótalo del desierto que se alimentaba a base de mocosos a los que sus padres se olvidaban recoger tras una fiesta de aniversario. El crótalo del desierto era muy feliz en su chikipark, no le faltaba de nada y había hecho muy buenas amistades con una mancha de moho que tenía acento gallego.
Un buen día llegó al chikipark un equipo de rodaje, para filmar un spot de publicidad sobre algún nuevo producto hipercalórico y de escaso valor nutricional. Con el equipo de rodaje llegó una simpática Mangosta, que en los ochenta había triunfado haciendo documentales para el national geographic, pero que a causa de sus problemas con ciertas substancias y ciertos escándalos de índole sexual, se hallaba de capa caída.
La mangosta debía incitar a los jóvenes a consumir ese producto, y para conseguirlo habían invitado a la mascota del mundial de turno, Grög.
El director dijo acción, y todos se pusieron en sus puestos y la mangosta comenzó a soltar sus líneas, Grög, cómplice le daba la réplica lo mejor que podía, y después de cada toma todos aplaudían.
El crótalo del desierto, que no había conocido más mundo que el del terrario de la tienda de animales y el de aquel chikipark, se vio deslumbrado por aquel maravilloso mundo, y deseoso de pertenecer a él, decidió hacer una gran aparición mientras la magosta decía pastelillos Wea, esa es nuestra merienda y saltaría a la fama y al estrellato. Olvidando un mundo, de ganchitos, refrescos y mocos secos.
Y así fue, tras hacer la gracia la mascota del mundial, y la Mangosta soltar su frasecilla, apareció de la nada el crótalo del desierto y contó el mejor chiste de gangosos que sabía. Tras contar el chiste la mangosta devoró al crótalo del desierto mientras la mascota del mundial daba una paliza a su representante.
Moraleja: nunca cuentes un chiste de gangosos en un rodaje, porque si ere un manager te puedes llevar una paliza
La fábula es exquisita, y pienso tenerla muuuy en cuenta en mi vida cotidiana. Es taaaaaan ácida! L.S.D. quiero decir...
Por cierto, podrías verificarme si la Mangosta se llama Michael Jackson??? es por lo de triunfar en los 80, y tener problemas con substancias y escandalos sexuales...
Posteado por goldhands - 14 de Junio 2005 a las 09:17 AM