Pero cuanta chulería hay por ahí suelta y que pocas balas lleva mi smith & wesson.
Con esta frase se podría resumir mi experiencia en los comedores universitarios. Bueno, con esta, y la de ¿estás seguro que eso es el estropajo?, Por que creo que me acaba de echar un guiño.
Y sino salto, de repente y muerdo la yugular de unos cuantos compañeros es porque las manchas de sangre son muy difíciles de limpiar y los precios de la lavandería se ha puesto por las nubes desde que la mafia rusa se instaló en mi barrio.
Pero hoy he tenido mi mini dosis de yo soy la justicia que Charles Bronson hubiera estado muy orgulloso si me hubiera visto. Hoy me alzado, si señores, aunque por mi escasa estatura apenas se ha notado. Hoy me alzado y he impuesto la ley de Apio en el comedor. Ya os aclaro que ha sido una ley de vigencia muy corta, el rato que he tardado en comerme mis canalones y una triste pera. Pero durante esos instantes el mundo ha funcionado bien, la gente era más feliz, el aire más puro,...
Mañana pienso ir con mi estrella de cherif al comedor, más chula que un ocho. Si, si, a pesar que mis amigas me han dicho que si me vuelvo a vestir de cherif para ir a la universidad, no piensan comer conmigo. Mañana entraré con la cabeza alta en el comedor y comeré mi bocadillo de tortilla con la tranquilidad de saber que se ha hecho justicia.
Cuántos gilipollas y qué pocas balas.
Posteado por Jake - 19 de Octubre 2005 a las 10:10 AMCuánta puta y yo qué viejo.
Posteado por Jaime - 19 de Octubre 2005 a las 11:07 PMa falta de balas, cargadores....
hay que marcar territorio. si tus amigas no quieren comer contigo, ya lo harán...
Posteado por Sainthropee - 19 de Octubre 2005 a las 11:24 PM