Pues menudo asco de día, y eso que soy una ferviente defensora de los frentes fríos, borrascas y anticiclones. Pero hoy no me apetecía pasar frío, ni frío ni calor, ni chicha ni limoná. ¡Mierda! me acabo de dar cuenta de que estoy escribiendo un post explicando que me duele la pestaña derecha. O vaya, ¿Qué me está pasando? yo antes no era así y Apio tampoco. Bueno Apio una vez si que fue así, pero fue por una gripe muy fuerte que la dejo medio tonta. Desde entonces que solo habla con lémures, zarigueyas, nyus y un mastodonte disecado con un bonito sombrero mejicano.
Como una no puede huir de lo inevitable, y quedarse muy quieta a ver si lo inevitable pasa de largo, no funciona. Os fastidias y leéis esta mierda post. Resulta que estudio derecho, bueno al menos matriculada estoy, y que cada vez se me va más la flapa (dígase flapa con acento quillo) con las asignaturas. Ayer estábamos teniendo una acalorada discusión sobre si se podría impugnar la donación de los órganos del pobre difunto, porque no se había respetado la legitima. Es que el padre, de una compañera dice, que l pobre no tiene nada que dejarles en vida, porque la carrera de sus hijos le está costando un riñón de la cara sí, si un riñón de la cara. Oye, que yo no me meto en donde tengan las vísceras los padres de mis compañeras, que uno es muy libre de disponer (en vida) de sus órganos como le venga en gana. Pero una vez muerto, es distinto, debe de respetar un tanto por ciento que debe de ir a la familia, tanto si le gusta como sino, sino no haber tenido familia. Y es así, que fuimos, liándola, tanto (aquí apio tubo bastante que decir) hasta el punto de declarar que la cornea del ojo del culo era para Isabel, el Pulmón derecho y la vesícula biliar era para su madre, los intestinos y el bazo para Ismael y el otro riñón de la cara y un cojón eran para pagar el impuesto de sucesión. El resto de órganos los donaba a las hermanitas de la caridad, que el padre de mi compañera es muy religioso. Ya que según ella cuando se enfada, no se deja ni a un santo del santoral sin cubrir de mierda.
Después y como siempre la discusión fue yendo por los cerros de Úbeda (Jaén) así que acabamos hablando sobre que uso daría al cojón que sobraba del padre de nuestra compañera, las hermanitas de la caridad. Esto tiene más gracia si nos hubieras visto calculadora en mano calculando el tanto por ciento del cuerpo del pobre padre, que correspondía a cada uno.
PD: Este post no tiene ninguna base legal, es más, es solo un cúmulo de subnormalidades. Pero hoy es un día feo, quédense con eso.
Ostras! Un riñon inoficioso!
Posteado por Zibuk - 9 de Noviembre 2005 a las 09:48 PMOiga!
Y USTED NO HA OIDO NUNCA LO DE TENER EL ESTÓMAGO EN LOS PIES?
o lo de que los hombres tenemos el cerebro en las partes mas íntimas y delicadas?
no sé de qué se sorprende!
...y eso que CREO que no soy el padre de ninguna de sus compañeras!
Posteado por goldhands - 10 de Noviembre 2005 a las 01:12 PM