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14 de Enero 2006

Matinero

Hacía mucho tiempo que no madrugaba, y este viernes me tocó hacerlo.
Lo primero que note, es que para hacer cualquier cosa, que normalmente hago por inercia, necesitaba repetirla 2 o 3 veces, hasta que finalmente acababa haciéndolo bien.
Por ejemplo, cómo es tomarse el café con leche sagrado de las mañanas a las 6:
No te engañes, no estás despierto.
Entras en la cocina, mierda, esto no es la cocina. Vuelves a entrar en la cocina, esta vez si que era la cocina. Enciendes la luz, esa no, esa tampoco, ¿dónde coño está el putointerruptor?, da igual, la luz del extractor ya sirve.
Coges un vaso, ¿ayer había tantos armarios aquí? ¿Cuántos tipos de vasos hay en esta casa? ¿y tu taza? bien, la has encontrado, vas a dejarla en su sitio, para poderla encontrar la próxima vez.
¿Que ibas hacer tú? Upsssss,... vuelves a coger tu taza ¿y para que querías tú la taza? ah si, el café.
Vas a la nevera a por la leche, ¡oh! pero si ya estaba fuera, la metes en la nevera. Vas a por el bote de café, el armario tiene más cosas que ayer. Bueno, el café, si ahora lo coges.
Cierras el armario. ¿Y la leche? Ah, si la acabas de meter en la nevera, vas a la nevera y piensas ¿qué quería yo de aquí?
El café te dice tu subconsciente con voz de ultratumba. Así que vas al armario a por el bote de café pero no está allí. Claro que no está, porque está en la encimera, lo acabas de poner allí.
Bueno, pues vas a por la leche, vas repitiendo una y otra vez "leche, leche, leche" abres la nevera i ves que está la leche. Si comprobado hay leche, cierras la neveras y...
Uppps, vuelves a abrir la nevera y esta vez coges la leche.
Vas al otro armario y buscas tu taza para servirte la leche. Pero no está, en su sitio, así que coges un vaso y lo dejas en la encimera al lado de tu taza. Te sirves la leche, y guardas la taza con la leche en el armario.
Coges el vaso y le pones el café. ¿y la sacarina?
Vuelves a abrir el armario donde estaba el café, y buscas el café, pero no está. Cierras el armario y ves el café en el vaso.
Vuelves a abrir el armario y coges la sacarina. Dices un Biennnn, y se la echas al café.
¿Y la leche? ¿Pero si te la has servido en la taza? ¡Mierda!, ¡la taza! Coges la taza del armario y dudas entre si echar el café en la taza o la leche en el vaso. Al final te decides por la taza, y pones el vaso vacío en el microondas para calentar. Y te tomas la taza de café con leche fría.

Por ejemplo, cómo es tomarse el café con leche sagrado de las mañanas a las 9:30 :
Te levantas (ya te duele el cuerpo de estar tanto en la cama), vas a la cocina, (no enciendes la luz porque es de día y se ve perfectamente) coges la leche de la nevera y coges el café y la sacarina que están juntitos en un armario. Coges la taza que está en el armario de los vasos. Sirves la leche en la taza, le pones el café y la sacarina y la pones un minuto en el microondas y te la tomas. Fin

<__trans phrase="Posted by"> apio <__trans phrase="at"> 14 de Enero 2006 a las 05:54 PM


Comentarios: Matinero

Es absolutamente así. Sólo que a las 9.30 tb es así, porque no depende de la hora que sea, sino de lo sobada que yo esté...

Posteado por Zibuk - 15 de Enero 2006 a las 03:16 PM

Soberbio ApiO...¿Tienes una cámara oculta en mi cocina???? :)

Posteado por mOe:) - 17 de Enero 2006 a las 02:29 PM

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