Los designios del señor son inescrotables. Sí, sí, he dicho inescrotables, no me he equivocado, no quería decir inescrutables, quería decir y he dicho inescrotables. Porque el señor hace lo que le sale de los huevos, cuando le sale de los huevo, como le sale de los huevos y a quién le sale de los huevos. Que para algo es omnipotente, y está sí que está bien dicha.
Efectivamente me había equivocado, pero jamás reconocería mi error, no soy de ese tipo de personas, que reconoce sus errores o mucho peor de las que aprenden de ellos. No señores, dije inescrutables, lo dije mal, pero fui capaz de argumentar mi fallo hasta el punto de convertirlo en una máxima absoluta. Llevo muchos años oyendo eso, no hay respuestas correctas o incorrectas, hay respuestas bien argumentadas y mal argumentadas. Así que antes que dar mi brazo a torcer, retorceré todo mi cuerpo, Reed Richards muérete de envidia.
Pero te encuentras bien y eso?
Posteado por goldhands - 30 de Agosto 2006 a las 12:15 PMYo haría lo mismo si se me ocurrieran argumentos para mantenerme en mis trece, pero ante la pregunta de "¿Por qué?" la respuesta suele ser "Eeerrr... huuummm" :D
Bicos
Posteado por Tuxina - 30 de Agosto 2006 a las 12:16 PMHas vuelto a ir de fiesta?
Posteado por Céline... - 30 de Agosto 2006 a las 01:25 PM¿Me pregunto cuántos posts has escrito que no dicen nada?
Posteado por Jake - 30 de Agosto 2006 a las 09:36 PMSr. manosmingitas: gracias, por la pregunta, es usted muy amable.
Sr. Toxina: Es cuestión de práctica.
Sra. Zelínea: yo no voy de fiesta, la fiesta ejerce un campo gravitatorio contra mí.
Sr. jaquemate: con la polla y los cojones todos suman 23.
Es que si no, usted no sería usted.
(Cuestión de esencia).
Posteado por Mostaza de Canela - 31 de Agosto 2006 a las 02:00 AM