Era una hermosa mañana de octubre de 1999, cuando Apio con sus relucientes 18 añitos (ojito con calcular mi edad) se despertó a las seis de la mañana. Aquella noche apenas había podido dormir. Fue como cuando era pequeña y esperaba que llegaran los reyes cargaditos de regalos, los nervios y las ansias le podían.
Había deseado ese momento desde el mismo día en que supo lo que era unas elecciones, ella quería ser escuchada ella quería que su voz al fin tuviera voto. Apio, que por aquel entonces ya tenía un asesor informático familiar, decidió asesorarse sobre la liturgia del voto. Y le preguntó a Inyi (su asesor informático familiar) que cómo era eso de votar, que qué debía de hacer cuando llegará al colegio electoral.
Inyi, un desalmado quesofóbico y periquito, decidió reírse de la inocente y pizpireta apio y le dijo:
- tete, tete ¿cómo es votar?
- Es muy sencillo. ¿Llevas tu DNI?
- Si, ya me lo han dado, salgo feísima en la foto, parezco etarra.
- ¿Tienes el cartoncito donde pone el colegio y la mesa donde tienes que votar?
- No, espera
.MAMA! ¿donde está mi cartoncito verde?
ya lo tengo
- Muy bien, pues cuando llegues verás que en una mesa hay muchos sobres y muchas papeletas de cada partido político.
- Sí, pero yo solo quiero votar a uno.
- Bueno pues coges la papeleta del partido que quieres votar y la metes en un sobre. Hay una especie de confesionario por si te da corte hacerlo delante de todos. Pero entonces no cojas solo una papeleta, porque es una gilipollez.
- Me parece que no me voy a liar, paso del confesionario, ¿y después qué?
- Después te acercas a al mesa que te toca, y le das el dni al presidente de la mesa.
- ¿pero no era el voto lo que le tenía que dar? ¿y las urnas? Yo eh visto urnas por la tele
- Espera, tú le das el DNI, él comprueba que estás en la lista. Y entonces te deja meter tu voto en la urna. Y como es la primera vez que votas pues, te aplauden. Y ya está, ya has votado.
Y así, fueron Inyi y apio al colegio electoral, y efectivamente, ahí estaba la mesa llena de papeletas y sobres. Y efectivamente ahí estaba el confesionario. Y efectivamente hay estaba la mesa con la urna. Y efectivamente le pidieron el Dni, y efectivamente después comprobaron que estaba en la lista. Y efectivamente, le dejaron votar. Pero la pobre Apio se quedó parada un par de minutos delante de la mesa esperando que los vocales y los presidentes le aplaudieran. Hasta que Inyi cogió del brazo a Apio y estiró fuerte de ella, mientras se iba descojonando.
Jiajiajia
Espero que cumplieras con las normas y llevases durante un año un gorro de cucurucho con la palabra "TONTACA" escrita.
¡Qué pardi!
Posteado por Jake - 10 de Noviembre 2006 a las 12:45 AMJajaja venga ya ¿en serio?, ¿me tomas el pelo no?, ¿de verdad lo dices?, ¿en Cataluña no aplauden a cada voto?... sereis sosos. Aquí en Andalucía les vamos jaleando según se van acercando a la urna de aquesta manera: ¡¡potoma potoma ole ay ese voto, que arte ziquilla, pa comerzela con papas, no tiene aje ni ná!! (y si lo haces con poderío te dejan votar dos veces)
Posteado por patapalo - 10 de Noviembre 2006 a las 12:54 AM¡¡Que inocentonaaaa!!
Espero que la venganza fuera terrible, no esperaría menos de ti.
Bicos
Posteado por Tuxina - 10 de Noviembre 2006 a las 02:02 AMA mi me aplaudieron ¿a ti no?
Posteado por Squall - 10 de Noviembre 2006 a las 10:09 AMSr. Jaquemate: Espero que se esté riendo agusto.
Sr. Extremidaddeviga: Eso lo explica todo, por eso me lo creí.
sra Toxina: Yo sería incapaz de vengarme, a parte de inocentona soy tan buena y virtuosa...
Sr. Escualo: ¡Demonios!