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13 de Noviembre 2006

Parábola


Vale que soy desordenada en mi eje de las coordenadas, pero el eje de las abscisas lo tengo impoluto. No se me puede reprochar nada, lo mantengo impecable.
No diré eso de que no soy desordenada sino que soy dispersas, ya que es obvio que el eje de las coordenadas está hecho un galimatías. Pero en esa anarquía de vectores les aseguro que dejé mi conciencia a buen resguardo. Ahí está escudada entre el caos y el desgobierno. Esperando que un día me anime y ponga orden y concierto a mi eje de coordenadas, y la conciencia vuelva a su sección correspondiente. Mientras ello no suceda, les pido que se deleiten mirando mi eje de abscisas y hagan como si no hubieran visto ese desastre en el eje de las coordenadas.

<__trans phrase="Posted by"> apio <__trans phrase="at"> 13 de Noviembre 2006 a las 12:50 AM


Comentarios: Parábola

Es lo mismo que le suelo decir a mi madre cuando dice que tengo el cuarto muy desordenado, ... pero no se porque no me entiende.

Posteado por Squall - 13 de Noviembre 2006 a las 10:52 AM

Pues que mala suerte, mi eje de coordenadas crece cuando ve un buen par de ejes de abscisas...

Posteado por Jake - 13 de Noviembre 2006 a las 12:15 PM

Que bueno. Que no digo yo que el post de los penes amputados y esparcidos por el suelo no tuviera su gracia y tal, que si hay que tocar el género se toca -me refiero al gore, no al trozo de carne en cuestión- (que yo solo confraternizo con el mío y siempre bajo la condición de que se mantenga unido al resto de mi cuerpo), pero este de las cordenadas desordenadas me ha encantado.

Posteado por patapalo - 13 de Noviembre 2006 a las 02:58 PM

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