Nos embarga la emoción.
¡Pues coño, haber pagado cuando tocaba!
Pero que tipo de engendros son estos bancos que ya hipotecan hasta las emociones. Por cierto yo tengo muchas emociones, como se cotizarán en le Nasdaq. Lo sé, mis emociones son muy fluctuantes, es un mercado nada seguro. Pero el día que estamos al alza, señores ¡que rompemos esquemas!
Si es que a mi no se me pueden lanzar las frases, así como así. Que me aburro mucho.