Ayer fui a ver a mi dietista. ¡Oh! sorpresa, esa no era mi dietista. Resulta que mi dietista del infierno (después del dinero embolsado con mi última dieta) emigró al Caribe. Ahora hay una nueva doctora en la ciudad. No sé, me ha sabido mal. Ésta ni me ha insultado, ni me ha hecho sentirme culpable, ni nada. Es más, ni quería ponerme a dieta. Por lo cual le exigí que me enseñará su titulo inmediatamente y su contrato de cesión de alma con el diablo. Aunque el primero estaba colgado en la pared. Para mi que hacen las consultas con esos títulos de serie. El contrato de cesión de alma, no pudo mostrármelo. Creo que hay mucho intrusismo en esta profesión.
Me costó medía hora convencerla que necesitaba hacer dieta. Y la mujer empecinada que estaba en mi peso. ¡Claro que estoy en mi peso! estar en el peso del otro es imposible. A menos que el otro sea un zombie y te haya devorado. Y esta vez no es el caso.
Pero para terca la menda. Así que salí triunfante de la consulta, al fin tengo mi dieta. El sabor a victoria e indescriptible. Al igual que la mitad de las cosas que tengo que comer ahora. ¿Quien dijo que la victoria era dulce? ¡A mi me han quitado todos los dulces!
Pero esta nueva dietista no acaba de hacerme el peso. A pesar que me mide me remide y me pesa y me sospesa. No sé. Ese buenrollismo, esa amabilidad,...me incomodan. Bueno, el viernes que viene sabré cuanto he perdido y si su método casadelapradera funciona.
Les mantendré informados.
Y ahora para escarnio público:
Estatura: 1.64
Peso: 64 kilos de puro pizpiretismo.
Edad: ¡ja! ¡Que te lo crees! Soy una dama por dios.
Aficiones: Me gustan los cachorritos, las puestas de sol, los peluches y quiero acabar con el hambre en el mundo y la paz mundial.
Peso que desea alcanzar: Quisiera ser tan alta como la luna, ay ay. Perdón, 54 y bajando.
Si no lo logró: al menos quiero llegar a ser como Godzilla. ¡Tiembla Tokio!
Índice IMC: es de 24, lo que indica que mi peso y mi estatura están bien proporcionados. ¡ja, no se lo creen ni ellos!
peso ideal: de 58 kg, pero estamos negociándolo aún.