Hola gañanes, ¿cómo están ustedes?
Pues yo ahora mismo estoy agotando a mis compañeros de curro. Les agoto solo mirarme. ¡Si realmente estoy cañón! ¡Es bromi!
Acabo de regresar de mis vacaciones y estoy llena de energía, coño, que parece que me haya pasado todas las vacaciones enchufada a la red recargando las baterías. Sino fuera porque cuando me fui estaba igual, claro.
Así que cuando me ha llamado el primer cliente a las 9, y le he saltado con Muy buenos y felices días El hombre que ha resultado no ser un cliente sino un jefazo de Madrid. Me ha dicho, Cuanta energía de buena mañana, y yo inconsciente de mi les he contestado Eso pasa cuando va uno feliz a trabajar. El hombre se ha reído y ha comenzado a preguntarme por cómo estaba yendo la línea, y demás cosas aburridas del trabajo. Cuando ha acabado de preguntarme, mira que a la gente les gusta hacer preguntas, me ha pedido que le pasará con mi jefe. Entonces he caído en preguntarle el nombre. Me he quedado blanca. Menos mal que cuando ha salido del despacho mi jefe, salía riendo. Y me ha preguntado por las vacaciones y la tesina. Y ahora no par de sonreírme. Me encantan cuando los planes salen bien. No pienso explicar cada cuanto meto la pata, porque necesitaría un blog nuevo para ello. Así que entiendan, para una vez que algo me sale bien, que lo tenga que contar.