Esto de los sellos de 30 céntimos empieza a preocuparme.
Un miércoles más estamos aquí en esta su sección favorita (sino lo es se jode, haber escogido muerte) hoy para tratar un tema muy matemático como son los sentimientos.
Los sentimientos son una cosa parecida a la gelatina hacendado. Y es una de las cosas que nos diferencia de las sierras caladoras pendulares.
Los sentimientos son como un catálogo de pinturas de titanlux, tienes un huevo para escoger, pero siempre acabas pintando el techo de blanco.
¿Se puede vivir sin sentimientos? La humanidad ha puesto todas sus esperanzas en que así sea. Mientras no se logra, nos hayamos inmersos en la era más larga conocida por la humanidad. La era de ¿no sé que me pasa?. Que abarca desde el puerto hasta las 12 millas costeras. Después de allí todo es instinto y patitos de goma.
Hay una profecía que dice que un día nacerá un sujeto. Cuando eso ocurra seguirán habiendo sentimientos. Por lo cual es una puta mierda de profecía, pero me había quedado corto el post, y para relleno viene que ni pintada.