Ayer estaba hasta los mismísimos del rollito múdate o muere. Así que me tomé el día de descanso. O almenos esa era mi intención. Pero estoy obsesionada con lo de la mudanza. Solo hago que mirra los muebles de los escaparates. Por no hablar de mis listas imaginarias de cosas que necesito para sobrevivir la primera semana. Kit de supervivencia lemuril. Que incluye cosas tan normales como champú, pasta de dientes o leche de soja como cosas tan extrañas como evil rabbit, póster de Bruce Lee, tapones para los oídos y lencería guarri.
Y esta tarde de vuelta al Ikea, en serio francisco vuelve, aunque ya me muevo allí dentro como pez en la pecera, se te echa de manos. Sobretodo los comentarios de calidad, al estilo, y a su derecha, su otra derecha señorita, eso que ve ahí es un sofá. Snif Snif snif. Cuanto te echo de menos¡ pequeño bribón!