El otro día, tras un día de mierda en el curro, me encontré a un viejo amigo de la facultad. Y a la pregunta ¿y a qué te dedicas, ahora? le respondí que era una tía marrónica. Es decir que resuelvo y creo marrones. Al chico le pareció ingeniosa la respuesta, pero lo triste es que empiezo a creer que realmente es lo que hago.
Los días se dividen entre: grandes marranos, pequeños marrones y marranazos de los que se caga la perra.
- Un buen día está lleno de pequeños marrones.
- Un día normal está lleno de pequeños marrones y uno o dos grandes marrones.
-Y un día de mierda está lleno de grandes marrones, uno o dos marronazos de esos de los que se caga la perra y un de esta voy de patitas a la calle.
Y cada vez pienso que mi jefe tenía más razón que un santo cuando me dijo al entrar. Aquí todos la cagamos, el secreto está en lo rápido que eres en deshacerte la plasta.
<__trans phrase="Posted by"> apio <__trans phrase="at"> 9 de Enero 2008 a las 11:01 AMLa vida es como una caja de bombones...
Posteado por Jake - 9 de Enero 2008 a las 11:43 AMjaja :-) deberias ser comediante
Posteado por ruth - 15 de Abril 2009 a las 01:21 AM