Y días en que lamento más que otros las cosas.
Y ayer no era uno de esos días.
Así que no lamenté no ceder mi asiento en el metro con la vieja táctica de estoy leyendo y no me cosco de lo que pasa a mí alrededor.
No lamenté haberme pillado la última coca-cola de la máquina.
No lamenté no haber ido a comprar el pan y que hoy no haya.
No lamenté haberme quedado alcacholfada en el sofá con la exclusividad del mando a distancia.
No lamenté haberme pasado una hora en el baño.
No lamenté no haber llamado a mi vieja.
No lamenté haber ignorado a todos mis amigos.
No lamenté haber puesto el mode zombi-funcionario en el curro.
No lamenté no haber sonreído en todo el día.
No lamenté que los problemas de los demás me resbalarán totalmente.
No lamenté que los demás me vieran jodida.
Y sobre todo no lamenté no haberle devuelto ni una de las 4 llamadas ni uno de los 3 mensajes.
Hoy quizás vuelva a comerme la olla por todo y sentirme culpable de todos los males del mundo. Pero ayer no. Y por un día estuvo bien.
<__trans phrase="Posted by"> apio <__trans phrase="at"> 16 de Enero 2008 a las 11:16 AM
¿Y qué más da? Lo importante es que devuelva mis mensajes.
Posteado por Jake - 16 de Enero 2008 a las 11:53 AMNo sé como me permiten vivir después de eso. Soy tan indigna, voy a flagelarme ahora mismitico.
Posteado por apio - 16 de Enero 2008 a las 12:30 PM