Nunca abras la puerta a desconocidos. Me parece que lo oí en alguna serie ñoña de la televisión de los 80. o quizás en alguna letra de alguna canción que paso sin pena ni gloría.
Pero estoy intentando alquilar una habitación del piso y es difícil hacerlo sin abrirles la puerta. Así que ya puestos decidí que abriría la puerta a todo que llamara al timbre. Por desgracia vivo en el culo del mundo y los jabalises aún no han aprendido a tocar el timbre.
Así que salí a la calle sin un céntimo. Y con la misión autoimpuesta de abrirles las puertas a los desconocidos. A las 12 me dolían los pies y la tripa y empezaba a estar de un humor de perros. Así que me puse en el primer ESTORBAS (cadena Yanki de cafeses) y le abrí las puertas a todos aquellos yonkis de café con acento y pintas raras. Al cabo de 30 minutos mi ansias de abrir puertas ya habían sido colmadas. Cogí una manzana del bolso y me fui para casa. Con la sensación de sentirme realizada y que fui se escribe con y.
<__trans phrase="Posted by"> apio <__trans phrase="at"> 15 de Enero 2008 a las 10:59 AM