¡Oh, no, mis deberes se han comido a mi perro!
Ayer fue un día de lo menos productivo y de lo más estresante en el trabajo. Yo iba a velocidad matrix y el resto iban a velocidad Tron. Después de este símil que será motivo de pajas de todos los informáticos, me explico.
Ayer a las 8.30 al entrar me marqué un objetivo y a las 19 horas estaba sin cumplir. La cosa no tendría más importancia sino fuera porque dejé el resto de cosas sin hacer solo para lograr mi objetivo. A las 19.00 me negaba a dejar la oficina, porque salir de allí era como reconocer mi fracaso e ineptitud. Pero mi jefe tras recordarme que en Turquía es una hora más y que mañana hará un año me empujó a la calle y soltó no vuelvas hasta que estés descansada. En ese momento me giré veloz como el rayo para asegurarme ese cruce de miradas estrábicas tan imposible. Y en algún lugar del espacio tasado de la oficina se cruzaron nuestras miradas y dijo quería decir hasta mañana.
Lo peor es que hoy volveré a mi lucha personal contra el hombre turco medio con un puesto medio de trabajo. Yo solo quiero una firmica una chiquirritina, con boli, pero una firma. No pido tanto ¿verdad?
Pues pídales un autógrafo y verán como se lo dan. Estos turcos son unos presumidos.
Posteado por Jake - 23 de Enero 2008 a las 12:28 PM¡YA LA TENGO! ¡YA LA TENGO! ¡YA LA TENGO!
¡Mierda! ya me emocioné.
Me ha hecho más ilusión que ni que fuera la firma de Botín en un cheque en blanco. Vale ahora me he regalado.
Posteado por apio - 23 de Enero 2008 a las 01:04 PM