Lesionada pero melona.
Si señores, en el estreno oficial de mis patines, chanantes que te cagas, me metí tremenda hostia que casi no lo cuento.
Iba yo a velocidad absurda por el muelle de Barcelona, mirando los yates que jamás tendré, cuando entré en estado de pánico. Es como lo que le daba a Santa Teresa pero con cara de haber visto a Aramis Fuster en tanga. Para colmo va y me da en plena pendiente, pronunciada, tan pronunciada ¡que parecía logopeda!
Era incapaz de frenar, incapaz de girar, incapaz de santiguarme, nunca he sabido santiguarme, ahora sé que en pánico tampoco sé. Así que viendo que un inmenso norai se aproximaba a toda hostia hacía mí. Y que tras el norai le esperaba el mar. El mar del puerto de Barcelona. Que si llego a caer muero antes disuelta que ahogada. Decidí hacer la primera cosa que aprendí cuando me puse por primera vez de pies. Caerme. Me tiré al suelo a tal velocidad que mis pantalones pijos quedaron grunges del susto. Por no hablar que llevo la muñeca vendada y tengo todo el cuerpo magullado.
Pero como molan mis patines, que ya están rallados, y como me duele la muñeca.
Hay que ver como las cosas no cambian, ¿como es usted capaz de subirse aun a cualquier medio de transporte?... aunque mírelo por el lado bueno, la moda grunge vuelve.
Posteado por Squall - 11 de Marzo 2008 a las 03:37 PMSr. Esqualo? que bueno saber de usted. Ahora estoy tan emocionada quie no me salen las palabras.
Posteado por apio - 11 de Marzo 2008 a las 05:57 PM