1 de Junio 2008
Del vicio sin lubricante
Señoras y los demás, si quieren hacerme feliz regálenme una guitarra eléctrica. Me harán el ser más feliz a mí y a mis vecinos los seres más desgraciados.
Que desde que entrara la wii en nuestras vidas no nos hemos dejado de descojonar, es tan cierto como que 2 más 2 es una suma.
Ayer sin más lejos con el guitar-heroes. Viajar en el metro colgando una guitarrica de plástico como si fuéramos el Chiquilicuatre, fue la repera. Pero una vez nos pusimos a jugar aquello fue ya el acabose.
Acabamos por disfrazarnos de rockeros y todo y hacer videos, que serán objeto de demanda si alguna vez se cuelgan por el internés. Habían unos cuantos abogados en la velada, así que no es coña. Y debido a que había abogados he puesto esta foto trucada para eximirme de cualquier tipo de responsabilidades. Pero las que posan saben quien son y eso para mi ya es más que suficiente. Además yo también poseo un par de videos.
Tal y como me auto.bauticé: en el guitar heroes yo tengo el alma de Jimi Hendrix pero las manos Stephen Hawking.
Y nuestro Brian Setzer particular estuvo totalmente de acuerdo con esta afirmación pero eso no le eximió de que le desafinara la guitarra y le hiciera sangrar los oídos. Jejeje como mola aporrear una guitarra eléctrica de verdad (porqué lo que yo hago se podría calificar de aporrear y créanme, estoy siendo diplomática). Pero donde realmente nos regalamos todos fue con las guitarritas del guitarheroe. Hasta el más formal se desmelenó y saco la rutilante diva del rock que todos llevamos dentro. No era el plan que teníamos previstos para pasar el sábado. Pero lo que iba a ser una tontería de sábado por la tarde acabó por una maratón de virtuosismo. Vale yo solo participe en lo de la maratón en lo de virtuosismo no me acerqué ni de refilón. Pero me lo pasé como una enana. Y con la tontería nos hemos pasado un sábado de puta madre. Que si me dicen que me iba pasar más 15 horas de mi fin de semana metidas en una casa y que me lo iba a pasar tan de puta madre no me lo hubiera creído ni jartica vino. Pero señores me hago mayor, ya disfruto de los fines de semana tranquilos, dios, que alguien llame a un exorcista o a un erasmus. ¿qué pasa? Los erasmus quitan todos los males. Es sabido por todos.