Vale, decidido mañana mismo vuelvo a llamar a mi psiquiatra y que me vuelva a dar el carnet de enajenar B2.
Si últimamente ya comenzaba a ver yo algunas señales que mi salud mental no era del todo buena. Pero lo típico que se dice en estos casos, ¡bah! solo es el típico brote psicótico transitorio debido al estrés.
Pero cuando sueñas con dios, pero el dios con mayúsculas (no el de minúsculas y cursiva, sino el dios en mayúsculas negritas, subrayado y tamaño de fuente 16) está claro que estás para que te encierren.
He soñado con muchas cosas raras, como aquella vez que soñé por un momento que era aire, oxígeno, nitrógeno y argón, sin forma definida ni color, fui aire volador. No esperen eso era una canción de Mecano. Yo soñé que era una corbata de Carrascal, carrascal que bonita serenata, Carrascal, Carrascal que me estás dando la lata. ¡Maldición eso también era una canción de Mecano!
Bueno, y antes que me ponga a cantar cualquier otra de Mocedades, es que soñé con dios. ¡Para ser atea tiene bemoles la cosa! Lo cierto es que jamás he salido del armario teológico. En verdad no soy atea, sino que soy agnóstica pero no se lo digan a mi madre, se llevaría un gran disgusto, la mujer.
Y esto me ha hecho replantearme muchas cosas. Como por ejemplo que el dios con el que yo soñé, se parecía más a un gigante que a un ser etéreo, bello y divino y esas cosas que ponen en los libros que hay en la mesita de los moteles yankis de carretera. Pero como una no es superficial, no, no lo soy, yo soy materialista, ¡que es bien distinto! Preferí no hacer ningún comentario sobre su estatura, la gente se suele sentir mal cuando se hablan de sus imperfecciones. Claro que si dios es perfecto, y era así de mastodonte, John Goodman debe de ser una especie de Mesías. El dios de mis sueño no hablaba solo estaba allí de pies, muy de píe, mirándome con la misma cara que te mira tu madre cuando tienes 16 años y llegas a las 8 de la mañana oliendo a alcohol y porros. Es un suponer que como ustedes sabrán yo jamás he tenido madre, ¡soy un vegetal! Mientras tanto intentaba de convencerlo, como si yo fuera un vulgar vendedor de coches de segunda mano, que valía la pena ficharme.
vale no he sido lo que se dice buena, buena de manual, pero tan mala no he sido, no recuerdo haber hecho ni un solo genocidio en mi vida, ¿eso no me lo podrás negar?
vale habré negado tú existencia miles de veces, pero sabes que en el fondo creía en ti, sino porque me iba a cagar en ti, sino supiera que en el fondo existías.
Pero lo peor es que no me dejó entrar porque llevaba bambas con calcetines blancos (esos con una banda roja y otra azul y unas raquetitas cruzadas, lo graciosos es que no tengo ninguno así). Joder estaba en un sueño, era normal que llevara algo cómodo, no.