La fábula de la hormiga y la cigarra, básicamente, va de una carrera de animales en que gana no el que es más veloz sino el que tiene más inteligencia. Porque en el mundo animal, como todos sabemos, no gana el más fuerte sino el más listo.
Y señores, sé perfectamente que la fábula de la hormiga y al cigarra es distinta a la fábula de la liebre y la tortuga. Que de peque tenía un montón de libros de cuentos con dibujos todos pintarrajeados con los carioca y plastidecors de turno.
Ahora les explicaré lo que las fábulas no cuentan: La liebre se pasa el verano acumulando comida para pasar el duro invierno, mientras la tortuga se corre unas juergas de padre y señor mío en las islas Galápagos. Cuando llega el invierno la tortuga se pone a invernar y la liebre se tiene que joder y racionarse la comida para que el dure todo el invierno. A esto que la hormiga vive de los anuncios publicitarios como una reina por ser la primera hormiga plusmarquista negra en ganar el oro olímpico. Mientras que la cigarra hoy buscada todavía por el gobierno, sobrevive como soldado de fortuna. si tiene usted algún problema y la encuentra, quizás pueda contratarla.
Ja que estas tan al dia de la premsa faulera... que va passar amb la guineu i el corb?
Ja triava be quan deia q jo era una tortoise d'anima =)